Protección solar: hechos y mitos

Protección solar: hechos y mitos

Exponer la piel desnuda al sol sin protección es muy peligroso; esto ahora es bien conocido. Sin embargo, todavía existen muchos mitos sobre la protección solar. ¡Hagamos algo de claridad!

¿Sabías que…

  • ... no obtenemos la mayor parte de nuestra dosis anual de sol en vacaciones, sino durante la vida cotidiana? Según una encuesta realizada por la Universidad de Erlangen a 2.500 familias, solo el 30% de los encuestados dijo que considera el tema de la protección solar diaria tan importante como el verano. Por lo tanto: ¡Protege siempre su piel tan pronto como planees permanecer bajo el sol durante un largo período de tiempo!
  • ... según un estudio de la Universidad de Brown en Rhode Island, cinco quemaduras solares antes de los 20 años son suficientes para aumentar enormemente el riesgo de cáncer de piel?
  • … el uso regular de la lámpara UVA aumenta el riesgo de desarrollar melanoma? Los rayos UV artificiales son especialmente dañinos para los ojos y pueden causar graves daños fotoquímicos en la retina.
  • ... el clásico dicho "¡Ya estoy bronceado, ya no me puede pasar nada!" es falso? ¡La piel ya bronceada no es inmune a las quemaduras solares y por ello, debe protegerse!
  • … el protector solar adecuado para los ojos es tan importante como para la piel? Siempre usa gafas de sol con la etiqueta UV-400, especialmente con luz solar intensa. ¡Esto no solo es válido para el verano, sino para todo el año!
  • … también necesitas reaplicar regularmente productos de protección solar resistentes al agua? Después de dos baños de 20 minutos, solo la mitad de la protección original sigue en la piel. Seca bien la piel después de cada baño y vuelve a aplicar abundante protector solar. ¡Para garantizar una protección completa, solo debes aplicar el protector solar sobre la piel completamente seca!
  • … el agua puede intensificar la radiación UV?

¿Qué significan los nombres UVA y UVB?

Los rayos UVA penetran profundamente en la piel, hasta la dermis, y son los principales culpables del envejecimiento cutáneo. También son responsables de la formación de manchas de la edad.

En cambio, los rayos UVB transfieren toda la energía a la capa superior de la piel (epidermis). Aunque aumentan la pigmentación de la piel, también son responsables de las quemaduras solares.

¡Ambos tipos de radiación pueden inducir cáncer de piel y dañarla severamente!

Regla fundamental para todos los productos de protección solar: los productos ofrecen una protección adecuada solo si se usan con regularidad y en abundancia.